viernes, 23 de septiembre de 2011

Mi Guía


Iba caminando solitaria en busca de mi destino, daba unos pasos lentos con la cabeza agachada. Me parecía un camino largo, se me extravió mi guía para llegar a mi destino. Mientras aceleraba los pasos me sentía cada vez mas lejos mi de destino. ¡Que ha pasado conmigo!


Me detuve en medio del camino, mire las cuatros esquinas: me encontraba en medio de la nada. Había perdido el sentido de mí caminar. Todo marchaba bien hasta que perdí mi guía. Regrese tratando de encontrar lo que deje atrás, ya había caminado bastante. Se me entró una desesperación. Me era más fácil continuar el camino con los ojos cerrados y continuar quejándome de mi situación. Era lo más fácil que podía hacer en vez de enfrentar mi situación. Me daba miedo de encontrarme con lo que deje atrás. Quería olvidar lo que me había pasado, pero era imposible: todo estaba grabado en mi memoria.

Grite muy fuerte en las cuatro esquinas esperando que alguien me escuchaba, no había nadie. En un momento de silencio escuche una voz en mi ser, ¿a dónde vas?-No sabía como responder a la pregunta. No tenía idea donde ir.-¿Qué fue realmente lo que pasó? –Me pregunte a mí misma. Lo único que necesitaba para superar mi situación actual era tiempo necesario.

Quería solucionar mi situación en cuestión de minutos lo cual era imposible. La vida misma me enseño que hay ciertos pasos que seguir. Era necesario seguir esos pasos para ser una persona efectiva. Mirando las cuatro esquinas, me quedé callada. Desde lo mas profundo de mi ser creí encontar la respuesta de lo que estaba buscando: mi guía. Respiré profundamente con la frente en alto y continué mi camino...